Primera semana de julio por Pirineos, visitando los valles Leridanos de Boí y Arán, y los Aragoneses de Benasque y Ordesa. Actividades “moderadas” en esta semana “de descanso”, que se limitaron a algún paseo - circuito, sin cumbres, y un exploratorio a las ferratas aragonesas, que en mi experiencia del puente de Mayo me había quedado con ganas de rematar la ferrata de la Foradada del Toscar, tras haberla hecho en condiciones climatológicas lamentables, con frio, humedad y tormenta de granizo incluida (y guiado por Guías Enara) … dimos gracias a Dios por librarnos de los rayos.
Reservo este post para un monográfico de ferratas, dedicaré otro a las excursiones.
Ferratas pirenaicas (Sacs, Sesué – Castellaso, Sorrosal y Foradada del Toscar).
Reseñas en deandar.com
Sacs – Benasque. Vía ferrata aragonesa con fama de gran verticalidad. En realidad tiene un principio lento y apenas vertical, pero hacia al final se vuelve entretenida y atlética con más de un repecho desplomado y expuesto a la altura.
Mi valoración: Mal señalizada y poco mantenida. Me costó encontrar el comienzo y perdí un precioso tiempo buscando el comienzo de la vía por el camino de bajada que conduce a Ixeia. Comienzo suave pero calamitoso por un torrente que rebosaba agua de los chaparrones del día anterior, superada esta parte, te enfrentas al muro que pone la pilas, verticalidad y desplomes que no te dejarán indiferentes. No encontré el sendero para enlazar con Ixeia, sí el atajo para enlazar con el descenso, malo al principio y bueno cuando enlazas con el camino de Ixeia.
Sesué – Castellaso. Vía ferrata ingeniosamente instalada en una antigua cantera, se inicia con varios pasos de escalada fáciles para ir poco a poco incrementando la dificultad con varios pasos desplomados y mucho patio.
Mi valoración: La vi pero no la toqué, me acerqué a la entrada y calculo que si lo hubiese hecho con material la hubiese hecho en 1 hora aproximadamente ¡lástima!. Queda para la próxima.
Cascada del Sorrosal. En Broto, al pie del parque Nacional de Ordesa, está la vía ferrata del Sorrosal. Montada ingeniosamente recorre toda la cascada y parte del barranco del Sorrosal en un itinerario variado, con un puente, varias escaleras y una pequeña cueva.
Mi valoración: Marco incomparable que hace que la ruta sea extraordinariamente atractiva con numerosos elementos lúdicos. Muy frecuentada y mal mantenida (elementos rotos, deteriorados, etc.), precisa una revisión. La pillé muy húmeda en su primera parte lo que no me gustó. Muy entretenida. Buen camino de regreso.
Foradada del Toscar. La vía ferrata de Foradada del Toscar rápidamente se ha vuelto muy popular gracias a su longitud, a los pasos aéreos y a un recorrido variado. Considerada una de las imprescindibles.
Mi valoración: Es una institución, una referencia en ferratas y creo que se lo merece. Extraordinariamente equipada y mantenidas (de Mayo a Julio había elementos renovados). Extraordinariamente vertical y aérea en su primera parte pone las pilas desde el primer espolón. Superadas las mayores dificultades tiene una vía de escape o puedes seguir por terreno más tumbado que hice mayoritariamente sin usar presas artificiales. El descenso es delicado, por terreno resbaladizo de fuerte pendiente, con algunos tramos equipados, ¡ojo a los días de lluvia!.
Para muestra bien vale un botón, UNAS FOTITOS:
Ferrata de Sacs – Benasque.
La ferrata de Sacs trasncurre en este paraje, primer tramo tumbado por un torrente para alcanzar el muro final.
Sacs, el muro final antes de llegar al collado de Ixeia
Sacs, primer tramo más tumbado con algún entretenimiento.
Sacs, el muro.
Sacs, extraplomos en el muro.
Sacs, fin de la vía frente al cruce de Cerler.
Sacs, vistas a Cerler y valle de Benasque.
Ferrata de Sesué – Castellaso.
Se quedó sin hacer, pero promete, corta y explosiva.
Ferrata de Sesué – Castellaso, inicio de la vía.
Ferrata de Sesué – Castellaso, tramo final aéreo y desplomado.
Ferrata Cascada del Sorrosal.
El marco incomparable de la cascada del Sorrosal, la ferrata transcurre por la izquierda por la zona herbosa, flanquea por los pliegues hasta situarse bajo la cueva que alcanza en vertical.
Sorrosal, tramo vertical desde la plaza del pino hasta la cueva.
Con la cascada del Sorrosal como protagonista
Pasada la cueva, en el barranco del Sorrosal
Desde el último tramo, se ve todo el trazado de la ferrata en la pared
Vistas a Broto
Ferrata Foradada del Toscar.
Foradada del Toscar, primer espolón vertical, comenzamos poniéndonos las pilas.
Nos colamos en la canal …
… que tira para arriba todo tiesa
Seguimos con verticalidades extremas tras una breve repisa y el paso del puente de madera.
Flanqueos aéreos y segundo espolón, con cambio de aguja incluido, hasta alcanzar la primera cumbre en la aguja de la izquierda.
… se me olvidaba, ¡sorpresa!, puente tibetano antes del segundo espolón.
En el cambio de agujas sobre el puente tibetano.
Desde la primera cumbre hacia la peña montañesa.
Desde la primera cumbre hacia la segunda cumbre y fin de la vía.
Toca ahora perder altura con flanqueos horizontales y descensos.
Así llegamos al segundo puente tibetano que nos saca de la primera pared.
Y nos presenta lo que queda de vía, mucho más asequible.
Fin de vía con vistas a la primera pared y al valle.
Comienzo el descenso, delicado, con el sol de poniente …
… que dora las paredes que acaban de hacerme experimentar una “adrenalínica” aventura.
Ya de vuelta paso de nuevo por el espolón de inicio de la vía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario