jueves, 23 de agosto de 2012

MTB Picos: Dándole caña a la TREK

14 de Julio de 2012

¡  K a ñ a   a   l a   T r e k   2 0 1 2  !

Tenía mi regalo de reyes, digamos que sin darle caña de verdad, algunas salidas por las llanuras mesetarias, alguna loma modesta, y poco más. Así que me dije, hoy vamos a darle caña a la TREK, cañita de verdad.

Antes de continuar, deciros que lo anterior es realmente un eufemismo, la caña me la di realmente yo, la TREK aguantó bien, como era de esperar, pero yo no tanto, acabé con agujetas como hacía tiempo, un dolor de culo que me duró varios días, y pérdida de sensibilidad y fuerza en el brazo izquierdo. Esto último no me había pasado nunca, no era capaz de pinchar un trozo de melón con el tenedor y no era capaz de hacer una bola con una miga de pan … a la semana recuperé la normalidad.

Esta es la TREK … todavía nuevecitaMi_Trek_Fuel-EX8 (14)
Y aquí, ya un poco más cañeada, por los páramos de Burgos.2012-08-19 11.15.04

Y este es el itinerario cañero, unos 80 Km, con desnivel acumulado de 2.500 m de ascenso y 3.250 m de descensoCaña a la TREK

¿Dónde?
Pues decidí ir a Picos, a coger el Teleférico de Fuente Dé. La idea inicial era descender hasta Sotres por la Llomba y Vegas del Toro, subir hasta el collado de La Caballar, alcanzar el Jito de Escarandi, descender hasta Bejes y, desde allí, plantear el regreso por el mismo camino, remontar de nuevo al Jito de Escarandi, descender hasta Tresviso, vuelta a Sotres, remontar de nuevo hasta los puertos de Aliva, descenso hasta Espinama, y  remontada de nuevo a Fuente Dé.  La ruta finalmente fue según la idea inicial, pero resultó larga y dura, especialmente en el regreso.

Esto de coger el teleférico es realmente cómodo, te pones en los 1.800m en un suspiro, eso sí, debes coger el primero de las 10, si no, te tocará esperar a que el teleférico suba vacío. Yo no conocía esta particularidad lo que me costó una bronca, tras la cual cogí el tercer teleférico.

A saco hasta Sotres. Desde la estación superior de El Cable, fácilmente alcancé la horcadina de Covarrobres (1.925 m), donde el descenso es ya continuo hasta las Invernales del Texu (880 m) en las inmediaciones de Sotres. Como yo no estoy breado en esto de los descensos, usé freno por demás tratando de contener la velocidad –el disco trasero cambió de color por el calentamiento, al rojo vivo debió estar en algunos momentos-.

Hacia Bejes. Desde las invernales del Texu toca remontar por carretera, primero hasta Sotres (1.045 m), después hasta el collado de La Caballar (1.237m), para alcanzar el Jito de Escarandi (1.322m) donde dejé la carretera para tomar la pista que lleva hasta Bejes.  La pista de Bejes la conozco hasta el Vao los Lobos, de mis travesías invernales, es un itinerario entre Hayedos de lo más recomendable. Continua flanqueando la ladera sobre los  1.150m, pasando sobre los cortados del Salto de la Cabra, que una vez superado, nos asoma al balcón sobre Bejes 600 m más abajo. La bajada hasta Bejes está pavimentada, con cemento inicialmente, lo que garantiza un firme regular y anima a soltar el freno, pero ojo, no está permitido tener fallos en ningún punto. Yo descendí abusando de nuevo del freno, superé Bejes, llegando hasta el barrio de La Quintana, punto en el que debía decidir hacia dónde continuar.

Remontada a Tresviso. Tras intercambiar impresiones con un vecino de La Quintana, descarté por peligrosa la opción de descender a La Hermida y remontar por carretera por el desfiladero. Había alternativas, volver sobre mis pasos, o alcanzar el Collado de Pelea y bajar hasta  Tama pasado del desfiladero. Finalmente decidí dejar el Collado de Pelea para otra ocasión y volver sobre mis pasos, pero resulta una opción prometedora. Toca ahora remontar más de 600 m de desnivel en unos 5 Km, con pendientes sostenidas superiores al 12% y algún repecho para animar. Según había pronosticado el paisano de La Quintana fue una hora justa lo que nos costó alcanzar el collado superior a la altura del Horno del Dobrillo. Digo nos, porque efectivamente, subí con un paisano de Gijón y su Cannondale, debo reconocer que subía mejor que yo, pues me sorprendió que sin perder ritmo aún sacaba la cámara y tiraba fotos sobre la marcha.  Nos felicitamos por el duro ascenso y continuamos charlando, ahora prácticamente en llano, hasta el Vao los Lobos donde él decidió seguir subiendo hasta el refugio Casetón de Andara. Yo continué hasta el Jito de Escarandi, pero la última subida ya se me atravesó y tuve que echar pie a tierra. De nuevo en la carretera, dilema, ¿me animo a ir a Tresviso?, ¿o será demasiado?, me animé, pero pasada la Collada Barreda comencé a arrepentirme al ver el fuerte desnivel que después debería superar (más de 400m).

Parada homenaje al Picón de Tresviso. Era el momento y el lugar para hacer una parada, relajar músculos, y cargar energía. Me tomé un rico queso Picón de Tresviso en el mesón y aproveché para llevarme otro media en la mochila, perfectamente envasado al vacío por supuesto. Parada breve, pero reconfortante.

De vuelta a Sotres y los Puertos de Aliva. Toca ahora desandar hasta los puertos de Aliva, remontada hasta la Collada Barreda, travesía hasta el collado de La Caballar, descenso a Sotres en el que me enredé al tratar de hacerlo por caminos, y continuar descenso hasta las Invernales del Texu. Hasta aquí fue bien, aunque ya era bien entrada la tarde.  En las Vegas del Toro ya empiezo a notar que las cuestas cuestan demasiado, de manera que varios tramos de remontada de la Llomba del Toro los hice a pie. Para no coger más altura de la necesaria, que no andaba para excesos, atravesé hacia la ermita de Nuestra Señora de las Nieves (la Santuca de Aliva), donde me tomé un respiro ya bastante extenuado. Un gel de estos de acción rápida supongo que ayudó algo a reponerme.

Descenso hasta Espinama. La verdad es que le tenía ganas a este descenso, que recordaba de mi travesía de Picos años atrás en la que para la vuelta cogí un taxi en Sotres para recuperar el coche que dejé en Fuente Dé. El descenso mola, seguí abusando de freno, pero ya me notaba que me iba soltando, me gustó, me resultó breve, –lo bueno si breve dos veces bueno dicen-.

Retornando al punto de partida. En Espinama me tomé una cervecita tranquilamente, estaba atardeciendo, todavía quedaban unos 3 Km de ascenso hasta Fuente Dé, pero había que dosificar, que el cuerpo estaba ya bastante cañeado a esas horas.
Finalicé el recorrido en unas 10 horas, paradas incluidas. Claro, que los que hicieron solo el descenso, en menos de la mitad estarían ya tomando unas cervezas en La Hermida … pero eso tiene menos de la mitad de mérito.

FICHA DE LA RUTA:
Distancia: Unos 80 Km
Desnivel de ascenso acumulado: Unos 2.500 m, y otros 750 m adicionales en teleférico.

Desnivel de descenso acumulado: Unos 3.250 m

Recorrido: Fuente Dé – El Cable (1.834 m),  Horcadina de Covarrobres (1.925 m), Invernales del Texu (880 m), Sotres (1.050 m), collado de La Caballar (1.237 m), Jito de Escarandi (1.308 m), Bejes – La Quintana (526 m), Jito de Escarandi (1.308 m), Tresviso (900 m), Jito de Escarandi (1.308 m), La Caballar (1.237 m), Sotres (1.050 m), Invernales del Texu (880 m), Puertos de Aliva (1.450 m), Espinama (875 m), Fuente Dé (1.078 m).

La ruta en Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3244986

¡ Nos vemos por las montañas !

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