3 de Septiembre de 2010
Mais oui, c´est come ça, j´ai fait le sommet du Mont Blanc, le plus haute montagne des Alps et le plus haute montagne d´Europe. … le dernier trois Septembre.
¡ L o c o n s e g u i m o s !
… más fotos al final.
La aventura
Habíamos decidido Julián y yo pasar unos días por Alpes para intentar alguna cumbre, escalar lo que se terciase y aprovechar lo que el tiempo nos permitiese. Con estas partimos con La Furgo el martes 31 de Agosto hacia Chamonix, viaje largo que al final nos llevó día y pico con lo que nos pusimos en Chamonix el 1 de Septiembre. Día estupendo y previsión de buen tiempo hasta el lunes próximo con lo que teníamos una magnífica ventana de oportunidad.
Después de barajar varias opciones decidimos atacar el Mont Blanc en estilo alpino, sin soporte de refugios, utilizando para el ascenso la ruta de Grands Mulets con soporte para vivacs de la caseta del viejo teleférico y del refugio Vallot, y para descenso la ruta de los cutromiles hasta l´Aiguille du Midi y el teleférico hasta Chamonix. Sin duda un exigente pero atractivo itinerario con el valor añadido de la ascensión directa de los 3.800 m de desnivel entre Chamonix y la cumbre del Mont Blanc.
Preparamos las mochilas y el material y partimos por la tarde desde la entrada del túnel del Mont Blanc, pero nos duró poco la iniciativa, habríamos ascendido unos 300 metros cuando nos encontramos con un montañero que descendía, nos preguntó sobre nuestra ruta y nos comentó que el había decidido darse la vuelta sin alcanzar el refugio de Grands Mulets debido a las dificultades para atravesar el glaciar, con enormes grietas y sin huella marcada. Esta información nos hizo replantear durante varios minutos y finalmente decidimos descender para intentarlo al día siguiente en estilo ligero, ascendiendo hasta la Aiguille du Midi por medios mecánicos e intentar el viernes cumbre tras pasar una noche en el refugio de Cosmiques. La opción de soporte de medios mecánicos era la menos preferida por Julián, pero esta vez hizo una excepción, ¡gracias!.
Partimos el 2 de Septiembre en el primer teleférico, que fue en realidad el segundo porque un buen número de guías y clientes llenaron el primero, los primeros dos mil y pico metros los ascendimos en un suspiro. Nos encordamos y pusimos crampones sobre el hormigón de los túneles de l´Aiguille du Midi, a la boca de la cueva que sale hacia la Mer de Glace. Ya a la salida nos encontramos las dos primeras dificultades, la primera es saltar con crampones la verja que, atrapada por el hielo, no puede abrirse, y la segunda y más serie es descender la finísima arista de nieve que conduce hasta el Col du Midi, con una exposición infinita hacia los corredores de l´Aiguille du Midi y algo menos hacia el propio Col du Midi … pero este es el paso normal desde el teleférico y es lo que hay. Los cruces con otras personas en la parte más delicada son imposibles.
El objeto de este primer día era probarnos en altitud y tratar de aclimatar, así que, sin parar en el refugio de Cosmiques atravesamos el Col du Midi (3.532 msnm) y continuamos la ascensión hacia el Mont Blanc du Tacul (4.248 msnm). La ascensión por la espalda del Tacul es por palas glaciares de pendientes que en algunos puntos llegarán a los 50º, sorteando las enormes grietas que fragmentan el glaciar. Sin otras complicaciones llegamos al collado que, hacia el Este, nos conduce por la arista cimera. Alcanzamos la cumbre del Tacul tras algunos pasos muy expuestos en hielo y mixto, de hecho la bajada la hicimos con rápel en cordelete desde la cruz de cumbre, y tuvimos que prestar asistencia a otros escaladores franceses que estaban poco breados en estas artes. El descenso también sin complicaciones, llegamos al refugio sobre las 17 horas tras unas 8 de recorrido y haber permanecido durante más de una hora en la cumbre.
El refugio de Cosmiques (3.613 msnm) está bien y es caro (34 Euros por persona alojamiento y desayuno), además tuvieron el detalle feo de desalojarnos del salón,interrumpiendo nuestra cena, para dar las cenas de pago. Nos acostamos sobre las 18:30, pero de dormir, nada de nada, y eso que me cené un Ibuprofeno … será por la altitud.
A las 00:30 toque de diana para los más madrugadores, a las 01:00 desayuno y a las 02:00 listos para emprender la larga jornada hasta la cumbre, … y ya éramos de los últimos. Frontal en ristre, siguiendo la serpiente de luminarias, atravesamos el Col du Midi y recorremos las espalda del Tacul. Sobre las 4:00 hemos superado ya las espalda del Tacul y continuamos en travesía descendente hacia el Col Maudit (4.035 msnm) para ascender posteriormente hacia el Col du Mont Maudit (4.345 msnm) que nos abre el paso hacia el Col de la Brenva (4.309 msnm) antes de emprender las largas palas que salvan los últimos quinientos metros de desnivel para dejarnos en la cumbre a 4.810 msnm.
Sobre las 5:00 hemos llegamos al paso crítico que nos da acceso al Col du Mont Maudit, rampa de hielo de unos 60º equipada con cuerdas fijas en la que hay un embotellamiento considerable. Hemos adelantado a varias cordadas por el camino, pero mientras sacamos los dos piolets un grupo numeroso nos adelanta lo que nos pone en peor situación. A esta hora, justo antes del amanecer, el frio arrecia, perdemos rápidamente el calor que tenemos y la situación comienza a ser calamitosa. Fallamos además en no inspeccionar la zona y simplemente esperar a que nos tocase, dado que unos metros más adelante hay más cuerdas fijas que no están siendo utilizadas y que dan acceso incluso algo más sencillo como comprobaríamos en el descenso. Hemos tardado más de una hora en salir de este paso y estamos ateridos, no queda otra que seguir andando hasta que la sangre vuelva a circular y caliente las extremidades, los dolores hasta que esto ocurre son fuertes. Continuamos en travesía descendente hasta el Col du Brenva a la par que la noche empieza a clarear.
Sobre las 6:00, ya próximos al Col du Brenva nos sorprenden los primeros rayos de luz. Las vistas a la cúpula del Mont Blanc y ese merengue de nieve y seracs desplomándose resulta tan espectacular como engañosa. Estamos a 4.300 msnm y nos quedan unos 500 m de desnivel, la cumbre parece engañosamente próxima como después pudimos comprobar por lo fatigoso y extenuante que nos resultaron estas últimas palas, que por otra parte no presentan mayor dificultad que la propia altitud. Vemos que las primeras cordadas están a punto de alzanzar la cumbre ¡debe ser bonito ver amanecer desde la cumbre del Mont Blanc!.
Nos llevará algo menos de dos horas, a paso ochomilista, ascender estos últimos 500 metros. Algo antes de las 9:00 de la mañana nos felicitamos por haber hecho cumbre tras siete horas de ascensión. El día es espléndido, limpio de nubes, lo que nos permite admirar todo un universo de montañas y valles a nuestros pies. Todo lo que se divisa está más bajo, la sensación es espectacular. Disfrutamos durante 45 minutos de la cumbre, nos felicitamos y felicitamos a otros compatriotas españoles antes de comenzar el largo descenso sobre las 9:30.
El regreso es por el camino ya conocido, rápido hasta el Col de Brenva, las travesías, ahora ascendentes, comienzan a resultar excesivamente fatigosas, por la altitud y por el cansancio acumulados. Pasadas las 11 alcanzamos de nuevo el punto crítico del Col du Mont Maudit, ahora hay cola para descender un primer tramo muy expuesto y no protegido hasta las cuerdas fijas, a la par que un sin fin de guías y clientes intentan ascender en lo que es una auténtica maraña de cuerdas piolets y crampones no exentos de riesgos … por las marcas de sangre podías seguir el recorrido, es real, como lo cuento, me imagino pioletazos mal dados, manos machacadas por crampones (esto lo ví) y otros pequeños percances pero suficientes para teñir de rojo el manto blanco. Tardamos esta vez más de una hora en salir del atolladero, primero esperando turno para montar nuestro piolet horizontal, después descendiendo hasta las cuerdas fijas con un cabo que nos prestó un guía, amable a pesar de todo, después desenmarañando la maraña de cuerdas y gente. Al final acabamos descendiendo sin más seguro por las cuerdas fijas para encordarnos unos metros más abajo ya alejados del tumulto. Una mala experiencia fruto de masificación y de la comercialización de este tipo de actividades.
Sobre las 14 horas estamos de nuevo sobre las espalda del Tacul, viendo el Col du Midi y nuestro destino final en l´Aiguille du Midi. La remontada a este último col ha sido aún más fatigosa y extenuante, la dura jornada está pasando factura. Prevemos un penoso final con la travesía del Col du Midi y ascenso por la fina arista hasta el teleférico. Pasadas las 15:00 estamos cruzando el Col du Midi, la predicción se va cumpliendo, la travesía ascendente se hace muy dura, el paso fatigoso, las paradas cada vez más frecuentes. El calor resulta ahora insoportable con un sol radiante que derrite la nieve y nos complica aún más la travesía. Pero lo peor aún está por llegar, nos queda por recorrer 1 km y ascender 200 m por la fina arista, me resultaron extenuantes, al límite de mis posibilidades, me entraron dudas si sería capaz de atravesar la parte más aérea de la arista, no era capaz de encadenar más de 6 pasos sin parar, una angustia existencial se apoderó de mí, a la par que un bajón físico. Llegué sí, pero con gran malestar físico y muy cerca al mareo, creo que realmente estaba al límite y hubiese necesitado un descanso antes de acometer esta parte tan expuesta. La escasa alimentación y prácticamente solo con geles y barritas energéticas pudo pasar también factura.
Hemos tardado prácticamente hora y media desde el Col du Midi en el intento de coger el último teleférico que nos ha desgastado muchísimo. Para rematar, descubro que mis crampones tienen unos considerables zuecos con los que he atravesado toda la expuesta arista … para habernos matado. Yo me recupero levemente en la cueva de entrada a l´Aiguille du Midi, pero me cuesta llegar hasta el teleférico, finalmente cogemos el último a las 17:30.
Esta jornada de cumbre ha sido muy dura, pero la calificaría de llevadera a pesar de los incidentes, que sin duda suponen lecciones aprendidas para próximas ocasiones. Tuvimos dos puntos críticos en la ascensión, uno en altitud por encima de los 4.500 m, que a mí no me afectó especialmente en el momento, y otro en el tramo final que realmente sufrí y me encontré al límite. La recompensa de la cumbre compensa sobradamente los esfuerzos invertidos.
Ficha técnica
Ruta de los cuatromiles al Mont Blanc (4.810 m)
Población de inicio: Chamonix (aprox. 1000 msnm).
Medios mecánicos: teleférico a L´Aiguille du Midi (3.800 msnm).
Refugio de soporte: Cosmiques (3.613 msnm)
Distancia: 21 Km. Cosmiques – cumbre Mont Blanc – Teleférico Aiguille du Midi.
Desnivel: Aprox. 1.300 m. Col du Midi (3.532 msnm), Col Maudit (4.035 msnm), Col du Mont Maudit (4.345 msnm), Col de la Brenva (4.309 msnm), cumbre del Mont Blanc 4.810 msnm.
Desnivel acumulado ascendente: Aprox. 1600 m.
Tiempos: Total 15 horas, ascensión en 7 horas, 45 mn de cumbre, resto descenso hasta teleférico Aiguille du Midi.
Tiempos parciales: 2h Cosmiques - Col Maudit. 2h Col Maudit – Col du Mont Maudit (incluye 1h atasco). 1h Col Maudit – Col de la Brenva. 2h Col de la Brenva – cumbre Mont Blanc. Los tiempos de referencia en condiciones favorables son 7 u 8 horas para ascenso y 5 o 6 para el descenso.
Perfil del recorrido:
La aventura en unas pocas fotos.
En la gruta de hielo, listos para salir a la arista que no lleva al Col du Midi.
La finísima y expuesta arista hacia el Col du Midi …
… con buen patio, y eso que esta es la parte ancha.
De ahí venimos, L´Aiguille du Midi …
… y ahí vamos, nuestra primera pala, el triángulo y la espalda del Tacul desde el Col du Midi.
… que tiene grietitas …
… y grietones típicos del ambiente glaciar.
Bajo la cumbre del Tacul, superada la espalda, los parapentes disfrutan de lo lindo.
El último tramito al Tacul en mixto y bien expuesto.
En la cumbre del Tacul
Con el Mont Maudit y el Mont Blanc al fondo.
Con inseparables compañeros observando la vertiente italiana de La Brenva
y allá abajo el refugio de Cosmiques junto al Col du Midi
La segunda gran pala desde el Col Maudit al Col du Mont Maudit, un parapente aparece sobre el collado.
Y un detalle del paso delicado al Col du Mont Maudit, con cornisas incluidas.
… y así le encontramos al día siguiente, ahora petado de gente, un ejemplo de lo que no debiera ocurrir.
Aquí en el refugio de Cosmiques, que hacía un frío que se las pelaba.
Al día siguiente, 3 de Septiembre, madrugón a las 00:30, desayuno a la 1:00 y en marcha a las 2:00. Comienza a amanecer pasado el collado du Mont Maudit.
El el Col de la Brenva, algunas cordadas ya están alcanzando la cumbre.
Continuamos avanzando por encima de los 4.300 msnm, lo vamos llevando, sin embargo algunos ya sufren seriamente el mal de altura. ¡Chapeau por los servicios de rescate!, en 10 mn de vuelta a Chamonix.
Por encima de los 4.500 msnm cuesta dar un paso y más uno tras otro, la altitud se deja notar, el ritmo es ochomilista, pero seguimos avanzando.
¡Por fin!, alcanzamos la cumbre del Mont Blanc (4.810 msnm) tras 7 horas de ascensión.
Todo está a nuestros pies.
Hasta nuestro oscuro objeto del deseo, El Cervino, que finalmente dejamos para otra ocasión.
Ya de descenso, un descansito en una zona segura, ¿seguro que segura?
Nuestro último reto tras la larga y fatigosa jornada, esta finísima arista para alcanzar L´Aiguille du Midi que me lo hizo pasar muy mal
¡ ¡ C o n s e g u i d o ! !
¡ Nos vemos por las montañas !
Rodrigo G.
1 comentario:
Oh la la!! je suis fier de toi. La prochaine fois tu dois arreter a Montpellier, c'est solement 0 m d'altitude.
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