Esta salida fue la primera de las exploratoria hacia esta zona del Oriental desconocida por mí, aprovechando la bajísima cota de nieve, que estaba por Tielve en esta época. El gran reto era la Canal de Brañiella, pero no lo vi ese día.
En Sotres me dirían después “Año de nieves … año de bienes”. Tenía intención llegar hasta el Jito de Escarandi, pero ya antes de Tielve comenzaba a haber nieve, y en Sotres unos 50 cm que no han desaparecido desde que comenzaran a caer nevadas continuas en Enero, y todavía quedan. Así que decidí salir con los esquís puestos desde Sotres, opción imposible la mayoría de las veces, que no quise desaprovechar y así explorar esta zona desconocida por mí.
No muy madrugador, eran ya las 10 cuando calcé esquís, salí de Sotres, con dirección intuitiva hacia Fuente Soles, atravesando primero prados vírgenes, enlazando con algún sendero pisado por las excursiones raqueteras, que me permitió atravesar el monte La Escampada, y enlazar, ya pasado el Collado de Cima, con una casi imperceptible huella de esquís de días anteriores.
Sin más dificultad que la de abrir huella alcancé Fuente Soles, cuya Pica confundí inicialmente con mi destino, pero pronto entendí que aún me quedaba por ganar altura hasta el pico Boru. Ya en la arista Norte del Boru, bien cargada y poblada de generosas cornisas, di vistas a la Canal de la Jazuca, Pica del Mancondiú, Samelar, Sagrado Corazón, y el resto del Oriental que hasta entonces no ubicaba.
La continuidad por pala Norte, bastante pegado a la arista, salvando algún tramo rocoso por donde veía mejor opción. La nieve estaba bastante blanda por lo que incluso en los tramos en los que se veía que había habido placas heladas, los esquís agarraban bien.
Alcanzado el Cueto de los Cabreros me acerqué a los contrafuertes de del Canalón de Brañiella para inspeccionar posibles entradas. La verdad que las posibles entradas son bastante pindias, y se veían piedras en algunos tramos, para mí que le faltaba una capa de nieve para estar esquiable con garantías. Finalmente no me atreví, pero resulta un descenso muy atractivo, con gran ambiente, que no es fácil encontrar en buenas condiciones de nieve, pues acaba a los 950 m de altitud, en el comienzo de la pista de Aliva. Se queda para otra ocasión.
Disfruté de la cima en solitario con visibilidad relativa, muy nuboso, con nubes altas que dejaban colarse algún tímido rayo de sol de vez en cuando, mejor que en el Occidental, que se veía totalmente cubierto y con nubes negras y bajas, anunciando el frente que viene. Pero no fui el único ese día en el Boru, ya cuando bajaba saludé a una pareja que venía desde el Jitu de Escarandi, y otras dos personas progresaban desde Fuente Soles sobre mis huellas.
El descenso por la pala Norte del Pico Boru, con nieve blanda y pesada que costaba manejar. A cada giro pequeñas coladas de nieve me perseguían, algunas se convertían en bolas no tan pequeñas que rodaban tras de mí, una de ellas, ya de generosas dimensiones, me alcanzó en una parada y se descompuso al chocar conmigo. No tuve la sensación de que pudiese llagar a ser peligroso, pero ¡atención!, está todo muy cargado y hay riesgo de aludes en Picos.
Rápidamente alcancé de nuevo el Collado de Cima, y ya en el Collado del Medio decidí explorar y bordear las Majadas por la izquierda. Esto me complicó la vuelta a Sobres, pues acabé en medio del bosquecillo buscando dificultosamente la manera de atravesarlo, hasta que de nuevo enlacé con una de las pistas que me dejó exactamente en el punto de partida.
Estoy de vuelta sobre las 14:00 en Sotres, unas 4 horas de recorrido con parada en la cumbre incluidas. Se trata de un recorrido corto y asequible que puede completarse con la ascensión a cotas más altas como el Cuetu Tejau o las Picas del Jou Sin Tierre. También puede hacerse circular, descendiendo desde el Pico Boru hasta el Casetón de Andara y regresando a Fuente Soles o al Jito de Escarandi.
¡Nos vemos por las montañas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario